Nosce te ipsum, conocete a ti mismo, aforismo que hace referencia al ideal de comprender la conducta humana, moral y pensamiento, porque en última instancia comprenderse uno mismo es comprender a los demás y que en nuestro caso significa la interiorización de nuestras aptitudes y limitaciones, conocer lo mínimo que estamos dispuestos a aceptar y el máximo que estamos dispuesto a dar y emprender la búsqueda de empleo entre estos dos parámetros.
Debes reflexionar sobre la importancia de marcarte un camino y un destino, una meta, saber que trabajo quieres y si el que estas solicitando es el que quieres o te ayudara a conseguir el deseado. Te voy a contar un secreto, no hay nada que me fastidie mas y que posiblemente invalide al candidato, que el que me dice que quiere trabajar “de lo que sea”, yo comprendo la situación de necesidad, la he sufrido en el pasado en mis carnes, pero si una empresa esta haciendo un esfuerzo en buscar a un candidato adecuado, si un seleccionador interno o externo esta trabajando para conseguir un empleado valido, una afirmación de desear trabajar “en lo que sea” es demoledora, quizás tanto como presentar un currículo fotocopiado.
Tienes que considerar y poner en valor las posibles ventajas e inconvenientes de postularse a un trabajo u otro, analiza antes de solicitar entrar en un proceso de selección las diversas posibilidades que el mercado laboral ofrece, con objeto de minimizar los fracasos. La primera responsabilidad de un candidato, es postularse a aquellos empleos que puede asumir. No imagináis la cantidad de veces que personas que no pueden por razones personales viajar, hacer turnos rotatorios o admitir contratos mercantiles, se presentan a puestos en que estas especificaciones son vinculantes.
Se realista para saber que empleo deseas, cual puedes conseguir y armate de paciencia, constancia, entusiasmo y alegría.